No es viejo pero lleva representando a Sevilla en el stand up desde 2011 por las salas de media España. También es guionista y un poco gafe.

Aunque nació antes del año 2000, Felipe Mateos es el máximo exponente de la generación de cristal. Pero por lo de sus huesos. Además de cómico, es escritor, guionista, poeta y miope. En ese orden.

Ha hecho cosas tochísimas y cada vez es más famosa. Por ende, no entendemos muy bien que acepte actuar con nosotros. Creemos que se debe a que es buena persona y amiga de Manu Partida.

Una de las cómicas más top de BCN. Nos gustan sus apuestas capilares arriesgadas. Creemos que ha aceptado actuar en PCR Comedy porque es de Murcia y sentirá apego por los sureños marginados como nosotros.

Hace dibujitos chachis en redes sociales que le han granjeado una fama merecidísima. No es andaluza pero lo parece, como Estopa.

Ha actuado en el Comedy Cellar y en la Gran Vía, vive en Connecticut siendo andaluz y hace los monólogos en traje de chaqueta. ¿SE PUEDE MOLAR MÁS?

Es especialista en humor político, le queda bien el pelo largo y nació en Jerez. Ahora es guionista de Quequé en la SER, suponemos que porque le queda bien el pelo largo o porque nació en Jerez.

De Ana Bravo tenemos 5 datos: vive en Madrid, le pirra hacer stand up, es simpatiquísima, tiene un gato y cambia de corte de pelo cada dos meses.

Ha actuado en garitos top de Madrid, en la trastienda de un burdel en el País Vasco y en otros sitios que no sabemos si nos deja decir aquí. Una veterana de Vietnam.

Mundialmente conocido en Twitter por ser un troll como la copa de un pino. Todopoderoso creador de Feismo Cool, el show que adoptamos aquí porque el PCR Comedy se sentía solo como hijo único.

Nos creíamos que teníamos buen pelo hasta que la conocimos. Es de Granada, pero cada vez que le preguntamos está en un sitio diferente. Hemos dicho ya que tiene pelazo, ¿no?

No tenéis ni puñetera idea de sexo y alguien tenía que decíroslo a la cara. Al menos Silvia lo hace con chistes de por medio, que duele menos.

Es actriz profesional y le va bien en lo suyo, pero de vez en cuando se aburre de petarlo y le gusta bajarse al barro de la comedia. Sube unos reels a su Instagram que podrían estar dirigidos por Martin Scorsese.

Es actor y se le nota. Ha estado en el Club de la Comedia, el de verdad, el de la tele. Tiene apellido de aristócrata. ¿Hemos dicho ya que es actor?

Se podría decir, y por tanto lo decimos, que es una show woman de manual: cómica, música, poetisa, locutora, podcaster, bloguera, cabaretera… Y lo que es más grave de todo: MALAGUEÑA.

Doctorado en periodismo y sobre todo en stand up. Lleva delante de los micros más años que Raphael. De hecho, cuando Carlos estaba en Paramount Comedy, Ricardo Castella tenía pelo.

Aunque dibuja viñetas que da gusto, gasta buena melenita y se mete mucho con los negacionistas, su mayor virtud es disfrazarse de cucaracha. No es broma.

¿Sabéis esa fina línea que separa la locura de la genialidad? Pues Anaté la pasó hace tiempo y está como una cabra, la verdad. Pero es nuestra cabra favorita. Y es pelirroja, además.

La nueva comedia feminista y pelirroja. Llama a las cosas por su nombre y pone nerviosos a un par de cuñados en cada show. NO odia a los hombres. No a todos.

Su humor descarado y autocrítico siempre provoca que el show vaya sobre ruedas. No sabemos si lo que el hace en el escenario puede denominarse «stand up comedy» por motivos evidentes, pero lo queremos igual.

Ha sido candidato al Gobierno por el PSOE, profesor de Filosofía, actor en Arrayán, Director de orquestas sinfónicas, ateo y novelista. Y sí, también cómico.

El cómico favorito de tu madre. Onubense, como las gambas blancas y el jamón bueno que os coméis en Navidad.

Está como una regadera: imprevisible, faltona, rápida, divertida. Actriz profesional, experta en crowd work y, sobre todo, en Mancias.

Tiene nombre de boxeador o de central uruguayo que va duro al corte. Es altísimo y sus padres siempre vienen a verlo actuar. Suele ofender a alguien.

Cómicos y Magos han sido siempre enemigos naturales. Hasta que un día apareció este chaval y se sacó de la chistera un chiste en vez de un conejo.